Sabelo! premio al esfuerzo
Conducido por Cammarota y Obaldía, compiten alumnos de 2° de liceo. Va los domingos a las 19:00 por TNU.
Por: Mariel Varela
El Plan Ceibal también se sumó a los festejos por el Bicentenario y en ese contexto nació Sabelo, un ciclo de preguntas y respuestas sobre el proceso de emancipación y la gesta artiguista (1811 - 1820). Adolescentes de segundo de liceo de todo el país compiten por el premio mayor: un viaje a las Cataratas del Iguazú para toda la clase por Pluna.
Sonó el teléfono. Gonzalo Cammarota atendió y era la secretaria de Blanca Rodríguez. La periodista quería reunirse con él. "Bueno, echarán a Moar y voy a hacer la columna de deportes o a Jackie", bromea Gonzalo acerca de este sorpresivo llamado.
María Inés Obaldía sí estaba al tanto de la de la actividad como asesora de comunicación que lleva adelante la conductora de Subrayado en el Ceibal. Pero igualmente, la descolocó un poco.
Resultó que ambos comunicadores escucharon con atención cuál era la propuesta y aceptaron de entrada. "Dije que sí más o menos a los seis minutos que me lo habían propuesto", indica ella. "Te pido que si no te interesa...." Gonzalo no dejó terminar la frase y lanzó un sí contundente. "Soy un fanático de este tipo de programas. Me gustan mucho, los consumía mucho".
Se presentaron 60 liceos de todo el país en la etapa de pre selección y resultaron finalistas apenas 16 de ese total -14 de ellos son del interior-. Sabelo arrancó el 28 de agosto a las 19:00 horas por TNU. Todos domingos se enfrentan dos equipos -verde y rojo- y cada instancia es eliminatoria.
Gonzalo y María Inés desembarcaron en el proyecto en la etapa final. Pero el proceso venía de meses atrás y la gente del Ceibal cuidó cada detalle, no dejó nada librado al azar, ni siquiera el nombre. "No fue una cosa de lluvia de ideas de tres minutos. Se trabajó, se hicieron consultas", cuenta Gonzalo. "Se trabaja con un léxico muy juvenil. Sabelo es una expresión del meta lenguaje adolescente y está muy bueno que se utilice porque es otra zona de acercamiento con los jóvenes y forma parte de uno de los atractivos del programa", complementa ella.
La cortina musical es de Trotsky Vengarán. Los muchachos donaron el tema que hoy está en boca de los concursantes. "Hoy la cantaban", confirma Gonzalo. "Conjuga una cantidad de conocimientos con un vértigo que solo la Trotsky lo podía hacer", agrega ella. "Hay que lograr hacer una canción con la bisectriz, el 31414, el Big Bang, el Ceibal, el Cardal y mucho, mucho más", dispara Gonzalo.
La pareja de conductores recibió a Sábado Show en los estudios de grabación de Sabelo y contó un poco más acerca de esta nueva propuesta que combina comunicación y entretenimiento.
pareja. Esta dupla que puede sonar algo impensada jamás hizo ruido en la mente de Gonzalo y María Inés. Se conocían de vista y no habían tenido mayor contacto que en los pasillos de Canal 10, pero ni bien se enteraron que serían compañeros, no tuvieron ninguna duda de que funcionarían bien juntos.
"Una dupla maravillosa": así se definen. Y decanta de sus respuestas que se complementan en cámara. "Si estoy solo creo que el programa dura diez minutos por mi ansiedad y si ella está sola tienen que reservar el doble", dice el conductor. "Yo soy mucho más de irlo llevando y Gonzalo es tacate, tacate. Nos divertimos mucho trabajando juntos y además Gonzalo ayuda cuando yo flaqueo y yo trato de ayudarlo cuando él tiene alguna duda. Trabajamos en equipo, está claro".
Si bien cada uno tiene su impronta, no hay lugar para desarrollar su perfil al máximo, sino que más bien deben acotarse a lo que marca el guión. "El formato está bastante armado, tenemos que ir llevándolo pero no nos podemos salir demasiado", cuenta él.
"Cada programa intercambiamos lugares: un domingo juega uno con el rojo y al siguiente cambiamos. Ni nosotros podemos elegir, ni ellos nos pueden elegir a nosotros, de tal manera que acá las cosas se dirimen en el campo del conocimiento. Y claro, en la cuota de suerte que también vale", agrega ella.
estructura. La producción decidió que la mecánica sería colgar todo el material -información, figuras, retratos y dibujos- que se iba a manejar en los 15 programas en el portal del Plan Ceibal a fin de que pudieran obtener los datos necesarios para meterse en la competencia. "Acá se aprende jugando pero también tuvieron que aprender antes para poder jugar", dice Gonzalo al respecto.
Se eligieron alumnos de segundo año porque es el grado en que se estudia la gesta artiguista. El objetivo es ir más allá de la historia tradicional tal como la cuentan los libros e indagar desde otra punta, como son aspectos de la vida cotidiana de aquella época. "Se estudia otra cosa que es muy interesante y es un acercamiento a la historia por otro lugar", agrega el conductor.
Cada sección es un juego y ambos equipos -verde y rojo- se someten a las distintas pruebas. Hay cuatro delegados en cada grupo que representan la voz cantante de la clase y son quienes contestan las preguntas. Los demás están en una tribuna detrás alentando.
Las ceibalitas se utilizan en todos los juegos salvo en el primero que se llama "Sabelo" y consiste en preguntas individuales. Luego está la lúdica del rompecabezas, que cada grupo arma desde su ceibalita y gana el que lo hace en menos tiempo. "Generalmente tienen una pregunta bonus porque son rapidísimos para armar imágenes", acota Gonzalo.
El segmento "Manejate en la historia" permite la interacción de la tribuna que vota a través de las ceibalitas cuál cree que es la opción correcta, de ahí se desprende un resultado que se lee en gráficas y los cuatro delegados tienen la última palabra: eligen si prestarle atención a lo que dicen sus compañeros o no.
La definición se realiza en la ceibalita gigante. En este último juego los chicos intentan descubrir quién es la figura que aparece en pantalla. Y es la única instancia donde se sale del proceso artiguista para abarcar una temática de cultura general. "Si no adivinan les damos un par de pistas y si no son suficientes, el triunfo es del que venía ganando", cuenta María.
Sabelo premia el conocimiento, rendimiento y esfuerzo de los participantes. "En momentos donde el conocimiento está depreciado, que se lo premie me parece buenísimo, es un buen mensaje. Acá uno se queda con la sensación de que el equipo que avanza es el que más sabe o el que más se preparó. Eso está bueno porque está todo bien con el entretenimiento y dominar un huevo con una cuchara pero me parece que se tiene que dar una recompensa por estudiar", redondea Gonzalo Cammarota.
Fuente: Diario El País digital
