Enrique Iglesias: “vamos a una sociedad mundial de clase media”

“No hay una conciencia clara de cómo vamos a salir de la crisis de algunos países europeos, aunque sí sabemos que vamos a una nueva economía basada fundamentalmente en el crecimiento de los servicios impulsados por la tecnología y la ciencia, y vamos a una nueva sociedad de clase media”, sostuvo el contador Enrique Iglesias en la conferencia que brindó hoy, viernes 24 de agosto, en el Hotel Sheraton, organizada por ACDE. En su exposición titulada “Realidad económica y social del mundo de hoy y sus perspectivas”, dijo que “estamos asistiendo a la transferencia del poder económico mundial más grande de la humanidad, que está pasando de occidente a oriente”.



Cuando se cumple el 60 aniversario de ACDE, Enrique Iglesias comenzó destacando la contribución que hizo la institución al desarrollo del país, recordando la década del 60, cuando él fue docente de la primera escuela de negocios creada por ACDE.

“La crisis de una parte de Europa es muy profunda”, dijo Iglesias, “máxime viviendo en España, con 25% de desempleo. Cuando uno mira para atrás y hace un balance, se advierte que en el mundo hay luces y sombras, aunque prevalecerán las luces. El momento que estamos viviendo será una anécdota, aunque muy profunda, en la vida de la humanidad. Pero hay luces, como el crecimiento del mundo como un todo en los últimos 30 años, al punto que el capitalismo ha sido capaz de movilizar la innovación como ningún otro sistema. La globalización fue absolutamente creativa, trajo grandes beneficios a la humanidad”. También ha habido un cambio en la sociedad, indicó, “ya que el mundo se orienta a una humanidad de clase media. Empezando por lo que produce el aumento de la expectativa de vida de la gente, y la demostración de que la creación tecnológica no tiene límites. En este sentido hay un enorme potencial. Ante los grandes desafíos que plantea la naturaleza y la tecnología, el ingenio humano demostró una creatividad sin precedentes”.

Al mismo tiempo, estableció, “hay sombras. Una de las que más preocupa es la desigualdad, que antes era un tema de los países en desarrollo, pero hoy es un tema también de los países desarrollados. En Estados Unidos y en Europa están descubriendo los problemas que genera la desigualdad, la distancia entre los que están más arriba y los que están más abajo, descubren que eso genera una situación desestabilizadora y genera desempleo, con los jóvenes que no tienen acceso a los mercados de trabajo, crisis que afecta a jóvenes que han estudiado, que en algunos países de Europa están en un estado de desasosiego, a lo que se suma la gente de más de 50 años que perdió el empleo, y no puede encontrar otro trabajo frente a la competencia de gente más joven y mejor preparada”.

A su vez, en este balance de las sombras, apuntó Iglesias, “en este mundo se ha impuesto el tema de la violencia, que se ha ensañado especialmente en América Latina, y me refiero a la violencia ciudadana, no la religiosa. A lo que hay que agregar la corrupción, que sigue presente, desarticulando economías, sociedades e instituciones”.

A estos ítems se añade “el cambio climático, que sigue siendo un desafío en el que hay que pensar. Estamos empezando a ver cosas raras, grandes sequías e inundaciones.
Ese el mundo, con grandes activos y grandes pasivos”.

La crisis del 2007

“La crisis del 2007, 2008, que estalló con la burbuja en Estados Unidos, y luego pasó a Europa, es una crisis rara”, puntualizó. “Es muy profunda, pero no es una crisis mundial, porque el mundo está creciendo al 3.5%, es decir es la crisis de algunos países, que no están encontrando cómo solucionarla y pueden contagiar a otros. Es una crisis muy asimétrica. Tampoco es una crisis de la Unión Europea sino de algunos países, y esas asimetrías no eran usuales en otras crisis anteriores. Al mismo tiempo nadie sabe cómo salir de este atolladero. No hay una conciencia clara de cómo vamos a salir, aunque sí sabemos que vamos a una nueva economía basada fundamentalmente en el crecimiento de los servicios, impulsados por la tecnología y la ciencia, y vamos a una nueva sociedad mundial de clase media. Dos tercios de América Latina ya pertenecen a lo que sería la clase media, incluso Uruguay ya tiene una renta per cápita de 15 mil dólares, siendo que se consideran desarrollados los países que tienen una renta per cápita de 20 mil dólares. Ese avance hacia una gran clase media es un gran activo”, aseveró Enrique Iglesias. “Gobernar un país de clase media no es lo mismo que gobernar uno más desigual, que siempre es mucho más complejo”.

A su vez, señaló, “tenemos un nuevo sistema de relaciones internacionales, pautado por la aparición de las economías emergentes, donde dos tercios de la economía mundial es hoy de los países emergentes. Este escenario era impensable hasta hace muy poco tiempo, era impensable que el gran empujón lo estén dando China, India, el sudeste asiático y América Latina. Asimismo estamos asistiendo a la transferencia del poder económico mundial más grande de la humanidad, que está pasando de occidente a oriente. Esta transferencia de poder es un desafío, porque pasamos a un mundo multipolar, cuando antes era bipolar, con Estados Unidos y la Unión Soviética, lo que hasta cierto punto era más fácil que ahora, cuando hay seis o siete polos, lo que lo torna aún más complicado porque esos polos tienen valores diferentes. El gran desafío será conciliar ese multilateralismo para vivir en paz, aunque Estados Unidos seguirá siendo preponderante por mucho tiempo. Pero el multilateralismo genera riesgos, todo lo que nos propone un nuevo mundo”.

Cómo salir de la crisis

La gran pregunta es cómo se sale de este mundo en crisis, señaló. “Hay dos grandes áreas, Estados Unidos, que está creciendo poco, con un desempleo del 8% y Europa que presenta una gran asimetría, por una parte Irlanda, Portugal, España, Italia y Grecia, con una situación critica seria, y otros países que no están en esa situación, pero con la hipótesis de que el no crecimiento de esa región de Europa del sur contagie al resto del mundo. Y esto se está viendo en la lentitud de crecimiento de Estados Unidos, la desaceleración de China, que está creciendo a un 7%, y en América Latina donde el crecimiento también está bajando, por la globalización y el contagio”.

A continuación el expositor se preguntó cuáles serían las salidas de esta crisis. “Hay tres hipótesis: una sería una salida sin dirección, otra con dirección y la tercera sería la catástrofe, cosa que no va a ocurrir, aunque el riesgo existe, como existe el riesgo de la disolución del euro, aunque creo que el mundo va a reaccionar. Pero la realidad es que Europa no toma las decisiones con la rapidez que requiere. Hace dos años y medio que no logra resolver el tema de Grecia. Es cierto que son 27 países, con filosofías distintas, pero no lo resuelven”.

Iglesias puntualizó que “nosotros somos especialistas en crisis, pero con las crisis fuimos aprendiendo, mientras que los europeos no están acostumbrados. No son conscientes de los líos en que se están metiendo. En los 90 nosotros aprendimos a manejar el tema de la deuda, aprendimos a hacer ajustes fiscales, aprendimos que había que hacer reformas al Banco Central, reformas a la seguridad social, pero ante estas reformas, siempre había un paquete de estímulos para compensar lo que hacíamos, por ejemplo con inversión en infraestructura. En Europa nadie habla de estas contraprestaciones. Nunca vi un ajuste fiscal tan violento como el que está haciendo España. Pero si además no hay estabilidad financiera, es imposible, porque siempre terminamos corriendo detrás de los problemas”.

En esta línea, dijo, “la Unión Europea como tal no está funcionando, porque solo hacer el ajuste fiscal sin un cambio en el sistema financiero es intentar una solución sin dirección. La otra alternativa es buscar la solución con dirección, lo que implica resolver el tema financiero, tener liquidez para poder tener un sistema financiero que funcione. No se ha usado el Banco Europeo de Inversiones para inyectar crédito. Los españoles hacen un ajuste espectacular pero no hay contrapartida, y eso es injusto. O sea una salida con dirección requiere más actividad del Banco Central y más crédito”.

El tercer escenario “sería la salida del euro. El tema esta arriba de la mesa. En una entrevista reciente, el italiano Mario Monti dice que las tensiones que han acompañado la zona del euro muestran una disolución psicológica de Europa”.

Un nuevo modelo de desarrollo

“Estamos entrando en un nuevo modelo de desarrollo económico en el mundo”, subrayó Iglesias. “En ACDE se construyó el capitalismo solidario, una economía de mercado con diálogo entre los diferentes sectores, con conquistas sociales, defendiendo la dignidad del trabajo. No hay más lugar para un capitalismo alentado por la codicia. Ese es un tema que supone un gran cambio del motor que impulsa la economía. El elemento modernizador del pasado fue la industrialización. Ahora crecen los servicios y tenemos una dimensión del mundo financiero demasiado grande, que tiene un poder inmenso y es incapaz de controlarse. Hoy es tan poderoso que nos genera una gran preocupación de cómo encauzar este nuevo capitalismo”.

Otro tema en el que hay que meditar, enfatizó, “es el de la gobernanza mundial, porque no puede ser que los países emergentes tengan cuotas de gobernanza del mundo similar al de hace 40 años. O sea los países del llamado tercer mundo deben tener nuevas cuotas de poder, en los aspectos financieros y comerciales”.

Otro tema, señaló, “es la batalla del equilibrio entre productividad y empleo. El tema de los jóvenes es muy preocupante, el tema fundamental es que hay en la juventud de hoy dos miedos, el miedo a morir por la violencia que se ensaña con ellos, pero también el miedo a sobrar, el miedo a que no se sepa dónde meter a los jóvenes”.

Iglesias sostuvo que “debemos saber que estamos entrando en un mundo de inestabilidad. La historia humana es vivir en inestabilidad, aunque en los últimos 50 años vivimos en una estabilidad espectacular. Pero entraremos en un largo periodo de inestabilidad, por un largo rato”.

América Latina

Refiriéndose a América Latina, dijo que “hay una nueva América Latina, con un crecimiento espectacular, donde sobresale la potencia de Brasil. Tenemos ganancias en América latina, con una experiencia social importante, donde aprendimos a manejar mejor la economía, pero con grandes debes como la violencia. Pero el alza de las materias primas va a durar, es un motor que debemos aprovechar, salvo que el mundo se enloquezca”.

Otra batalla, dijo, es la de la productividad y la eficiencia a través de la educación.
“El mundo de hoy gasta más en publicidad que en la educación, lo que demuestra que tenemos mal el foco. Necesitamos educación de calidad. Pero estos indicadores de lo que se gasta en publicidad y educación demuestran que el consumismo es el rector económico del mundo, en lugar de privilegiar el socialmente equilibrado de la educación”.

Un debe del continente es la integración, enfatizó. “En el año 1959 soñamos con ver surgir la integración latinoamericana, y 50 años después solo tenemos 19% de comercio regional”, concluyó.