Estimado lector, no estamos hablando de Norteamérica, ni de los Estados Unidos de Norteamérica, tampoco de Europa, estamos haciendo mención al Norte de nuestro querido país. A ese Norte muchas veces postergado y olvidado.
Al Uruguay profundo, a ese Uruguay, a esta parte de la Banda Oriental que en muchas ocasiones, solía regresar el más grande de los orientales, el General José Gervasio Artigas, me refiero más precisamente, a la zona de Arerunguá (Departamento de Salto).
¿Qué nos lleva a esta reflexión?: es que días pasados asistíamos a la presentación del “Nº. 3 Cuadernos para el Desarrollo Local. Diálogos por la Descentralización. Descentralización y desarrollo local en Uruguay. Elementos para promover un debate político”, a cargo del Doctor José Arocena, en la Sede Salto de la Universidad Católica.
Allí, ante un salón de clases abarrotado de público, de autoridades departamentales, compuesta por el Intendente, representantes nacionales, ediles, también profesionales universitarios, operadores, estudiantes, periodistas, el disertante sostenía que: “El Uruguay esta dividido o partido en dos, donde ese eje es el Río Negro”.
Muchas veces hemos oído esa aseveración, sin embargo a pesar de la reforma constitucional del año 1996, sobre todo en el tan repetido tema de la descentralización, a la hora de asignarse los recursos a través del Presupuesto Quinquenal el Norte queda siempre postergado. No es un tema solo de los partidos políticos, todos han estado en el gobierno, unos han hecho más otros menos pero la inmensa cantidad de recursos siguen teniendo como destino el Sur del país.
Como se sostiene en los cuadernos: ...“Descentralización y desarrollo local son dos herramientas claves para la construcción de una democracia más participativa, con mayor capacidad de resolución de conflictos y de promoción de una más eficiente y equitativa asignación de los recursos públicos”. Eso seguramente repercute en todos los sectores de actividad y en el turismo también, como no podía ser de otra manera.
Somos de los que sostenemos que el turismo por su importancia para la economía del país no debería ser postergado ante el advenimiento de un nuevo presupuesto.
Este país de matriz históricamente centralista, donde se ha hablado mucho de las infraestructuras, justamente es en este tema que hay un debe, y no es porque no haya capacidades o masa critica; por ejemplo podemos citar la eficiente gestión que se está desarrollando en el Hospital de la ciudad de Tacuarembó, (esto referido al ámbito de la salud).
Además agregar en este sentido, los lineamientos y posibles escenarios elaborados por la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) de la Presidencia de la República en el documento "Estrategia Uruguay III Siglo", no estarían colocando a nuestra región a la vanguardia del desarrollo nacional sino todo lo contrario. Todo esto nos debe llevar a reflexionar sobre el tema.
Otro ejemplo que debe tenerse en cuenta es lo que sucede con la Represa de Salto Grande, cuyos millonarios recursos son vertidos en la capital de la República y muy pocos o casi nada vuelve hacia la región.
Finalmente la accesibilidad es para el Turismo un tema muy importante, esencial diríamos. Es imposible llegar a un destino si no se tienen carreteras en condiciones óptimas, caminos transitables todo el año, adecuada señalización, pasos de frontera con todos los servicios, la facilitación fronteriza, aeropuertos con todas las comodidades, puertos con los calados y con los implementos necesarios como para arribar a buen puerto o a un buen destino turístico.
Esperemos que en el próximo presupuesto nacional no se siga por el camino de las desigualdades, los señores senadores y representantes nacionales tendrían que tener en cuenta estas disparidades a la hora de votar esta ley tan importante para el próximo quinquenio. Más aún teniendo en cuenta que por primera vez en su historia, habrá un tercer nivel de gobierno en todo el país, que son las alcaldías.
Que así sea.
Hasta la próxima.
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