Palabra de Experto

Un balance sobre lo que se ha logrado en estos 10 años desde el Área de Turismo Rural de la FAUBA, fomentando la creación y desarrollo de emprendimientos, y la generación de empleo en el pais y en el exterior. Detalles de la experiencia en la voz del Ing Ernesto Barrera.

En los más de 10 años de trabajo que tiene el Área de Turismo Rural de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, hemos sido activos promotores en la creación y desarrollo de emprendimientos. Hemos sido, de alguna manera como consecuencia, creadores de empleo y generadores de desarrollo en las zonas rurales. Aproximadamente doscientos emprendimientos dan fe de ello.
También hemos sembrado el campo latinoamericano con un concepto: En el turismo rural, la unión hace la fuerza. También en éste campo hemos logrado resultados concretos. Numerosas organizaciones y grupos de turismo rural han surgido en nuestras aulas o fruto del trabajo de nuestros egresados.

Tenemos una experiencia que, sintéticamente, queremos compartir con ustedes mostrando resultados que pueden verificarse.

GRUPOS ASOCIATIVOS

El Proyecto Nacional de Turismo Rural del Ministerio de Agricultura desarrolla y estimula la formación de grupos al brindarle a cada uno de ellos, la posibilidad de contar con la asistencia de un coordinador técnico solventado por el Ministerio. En la página del programa figuran 135 grupos de los cuales 43 tienen un técnico que es egresado de nuestro posgrado de Alta Dirección en Turismo Rural. Ver Pronatur

INCUBACIÓN DE EMPRESAS

Ciertamente la creación de empresas es una de los objetivos de muchos planes de gobierno y de organizaciones no gubernamentales. También para nosotros es fundamental contribuir al desarrollo de proyectos de negocios exitosos, ya que ellos crean la oferta turística y consecuentemente la tan necesaria demanda de empleo en las zonas rurales.
En la siguiente tabla, listamos los establecimientos de turismo rural que han sido desarrollados por estudiantes que han pasado por nuestras aulas.

El listado siguiente no contiene todos los establecimientos siquiera remotamente. Figuran en él sólo los proyectos desarrollados en Argentina, pero en el exterior hay un número similar.

DESARROLLO DE ASOCIACIONES DE TURISMO RURAL.

Además de organizaciones locales se han creado a partir del impulso de nuestros egresados una organización profesional de egresados, ALATUR y una organización gremial de emprendimientos de Turismo Rural, CATUR.

ALATUR. Nuestros egresados han creado la Asociación Latinoamericana de Turismo Rural ALATUR que reúne a egresados de numerosos países de América Latina, una asociación a la que trataremos de impulsar fuertemente ya que compartimos la visión del turismo y del desarrollo rural. La integración de su Comisión Directiva recoge el perfil de diversidad de nuestros egresados.

CATUR.

En el año 2006 un grupo de personas relacionadas con el turismo rural, la mayoría de ellas también con la Facultad, decidimos fundar la CATUR. La integramos productores agropecuarios con empresas de diverso tamaño, desde grandes establecimientos a pequeñas fincas, profesionales y académicos. Pensamos, desde el inicio, en construir una organización pluralista y federal que sirva a los intereses de nuestros asociados.

Desde CATUR deseamos representar al mundo rural vinculado con el turismo; el que incluye un amplio espectro actividades:

• Actividades turísticas en estancias, chacras, fincas dedicados al: agroturismo, caza, pesca,
granjas educativas, turismo salud, ecoturismo, turismo aventura, etc.
• Producción y comercialización de alimentos artesanales con identidad local.
• Elaboración y comercialización de artesanías con identidad rural.
• Gastronomía rural basada en productos con identidad local.
• Servicios profesionales como: Guías de turismo rural en sus diversas modalidades:
cabalgatas, caza, pesca, turismo aventura, ecoturismo, senderismo, baquianos, etc.

•Servicios de consultoría y asesoramiento técnico de profesionales especializados en
turismo rural.
•Servicios de agencias de turismo especializadas en turismo rural.

Seguramente pronto CATUR y ALATUR, que tienen objetivos diferentes tendrán actividades en común generando sinergias que beneficien al desarrollo del turismo rural.




PRIMERA CARRERA TURÍSTICA DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES

En el año 2009, sobre la base de la experiencia aquilatada desde el 2000 se crea en el ámbito de la Facultad de Agronomía, la primera (y hasta el momento la única) carrera turística de la Universidad de Buenos Aires, la Carrera de Técnico en Turismo Rural que tiene una duración de 3 ciclos lectivos y que ya tiene una importante cantidad de estudiantes.

Estimados amigos del Boletín del Área de Turismo Rural, seguramente en estos 10 años de trabajo hemos cometido errores pero también tenemos la certeza de que hemos hecho un aporte sustantivo al desarrollo del turismo rural en América Latina y en la Argentina. Nada de ello hubiera sido posible sin la comunión entre los docentes, estudiantes y egresados.

Hasta la próxima






Para tener éxito es importante capacitarse y asociarse

Por el Ing. Ernesto Barrera, Dir. del Área de Turismo Rural

En el turismo rural, como en la mayoría de las actividades económicas competitivas, el triunfo no está asegurado. Es evidente que muchos productores no logran concretar con éxito los proyectos que emprenden; basta observar que si bien el número de establecimientos de turismo rural crece año a año, son muchos los emprendimientos que desaparecen del mercado.

El turismo rural, para los productores agropecuarios, es una actividad con bajas barreras de entrada. Los establecimientos pueden incorporarse al negocio con inversiones poco significativas valorizando recursos ociosos.

Los hijos que se fueron de la casa familiar dejando libre algunas habitaciones y miembros de la familia que disponen de tiempo libre suelen ser los recursos ociosos que brindan el impulso fundamental para encarar un proyecto turístico. A ello se suma el hecho de que el paisaje cultural y otros recursos sociales que son la base de la actividad, no tienen costo.

Una cara del negocio del turismo rural es que resulta muy fácil para muchos productores dedicarse a la actividad.

Otra cara es que no resulta tan fácil para inversores externos al campo encarar estos proyectos, porque deben enfrentar competidores que se suman con costos de inversión mínimos y por lo tanto piden bajas tasas de rentabilidad. Ellos pueden bajar los precios o soportar caídas en la ocupación hasta niveles que inviabilizan a un inversor real. Comprender estos aspectos del negocio es importante pues una falla de este mercado es la sobreinversión.

Paradójicamente numerosos productores se han iniciado en el negocio sin incurrir en mayores costos, luego lo han abandonado. Algunas situaciones frecuentes explican estos fracasos:

Ofertas poco atractivas para el mercado. Con unos caballos, comida criolla y pocas actividades mal organizadas, no alcanza para competir.
Ofrecer hotelería y gastronomía sin orientarse a la satisfacción de las necesidades de fondo de los turistas. No contar con un tema ni entender las motivaciones de los clientes.
Incapacidad para moverse en el mercado. Sentarse a esperar que una agencia de viajes les resuelva el problema.
Cuando los precios de la producción suben, algunos emprendedores no se contentan con la baja rentabilidad lograda y como ahora no tienen urgencias, se salen del negocio ya que no se pagan costos por ello.

Dos cuestiones, que si bien no lo aseguran, son claves a la hora de realizar un negocio exitoso: Capacitarse y asociarse.

Capacitación

Muchos los productores se iniciaron en el turismo rural tironeados desde la demanda. Operadores turísticos les pedían el campo para grupos de visitantes, así descubrieron que éste tenía atractivo para el turismo y se lanzaron de lleno al negocio, haciendo las cosas como mejor creían. Pero esto hoy no alcanza ya que el mercado es muy competitivo y aún los que tienen largas trayectorias deben esforzarse mucho.

Un proyecto debe tener claro cuál es su tema de negocios y éste debe estar presente en toda la cadena de valor turístico, desde la oferta de información hasta la fidelización del cliente post-visita. Por supuesto, el análisis del mercado es un punto de partida del proyecto.

La capacitación que ofrecemos en la facultad, entre otros resultados, ayuda a ordenar las ideas y convertirlas en un proyecto creativo y consistente. No es mérito sólo de los docentes, sino muy especialmente de la diversidad de experiencias que aportan los propios compañeros.

El turismo rural, en cualquiera de sus variantes, incluyendo el turismo comunitario y el indígena como una especialización de aquel, debe ser sostenible ambiental y socialmente, pero es fundamental que también lo sean en la faz económica.