El grupo EAB Energy, vinculado a la empresa alemana EAB Elektro-Anlagenbau, medirá los vientos que se registren en la localidad sanducera de Tambores, así como en Kiyú y Mal Abrigo, ambas en San José, en el marco de los estudios para instalar uno o más parques eólicos en Uruguay, según confirmó a EL TELEGRAFO el representante de la empresa, Facundo Trías. La empresa es originalmente alemana pero “establecida en Uruguay. Ya está trabajando en Brasil en varios desarrollos y hace dos años que está en Uruguay”, aclaró.
“Necesitamos un año de estudios en ese lugar, ya calificado y buscado, para ver qué proyecciones hay y qué rendimiento tienen las condiciones que hay para la instalación de un parque eólico”, dijo Trías luego de realizar la segunda visita a Paysandú.
En la primera de las visitas realizada en abril, Trías y los ingenieros Annelise María Dessoy y Jorge Lewis Esswein visitaron la zona de Tambores junto al director general de Promoción y Desarrollo de la Intendencia, Jorge Dighiero. La delegación recorrió la zona luego de estudiar la carta de vientos, y se entrevistó también con integrantes de la Junta Local.
En esta segunda visita, Trías y la ingeniera Dessoy recorrieron nuevamente la zona junto a Enrique Montero, estableciéndose que aparentemente el mejor lugar para instalar los anemómetros sería al Norte de la ruta 26, frente a la radial de Tambores.
TAMBORES, ZONA APROPIADA
“Tambores ha sido elegido uno de los lugares apropiados para hacer el desarrollo, aunque eso después lo da la certeza de la medición de vientos de la zona y las condiciones estructurales del lugar. La información preliminar es que Tambores es una zona muy apropiada”, especificó.
También se basaron en otros datos, ya que “hemos tenido información que hace unos años se llegaron a hacer mediciones a menos altura que las que haremos nosotros y se marcaba a Tambores como un lugar apropiado para el desarrollo de parques eólicos”. Detalló que “tanto UTE como la Facultad de Ingeniería y el Ministerio (de Industrias y Energía) hicieron mediciones y hay ciertas certezas del factor de rendimiento del viento en Uruguay”.
La información recogida por los anemómetros mide las características del viento, se registra con un sistema informático y envían la información vía telefónica, con un chip de celular directamente a una computadora. Esta empresa “probablemente tenga el centro de información en Montevideo”.
Estarán a 70 metros
Las torres de medición que instalará la empresa “tienen 70 metros de altura y llevan un anemómetro en la parte superior, que es lo que mide la intensidad y la constancia del viento”. En este sentido, amplió diciendo que “lo que importa es la eficiencia del viento, y Uruguay en general tiene condiciones óptimas para la generación de energía eólica”.
Sobre qué cantidad de molinos podrían instalarse, dijo que “eso depende de las mediciones que se hagan. Con los anemómetros tendremos la medición con precisión de unos 20 kilómetros cuadrados, lo que es una exensión importante. La cantidad de molinos y la energía a generar dependen también de otras condiciones, como la transmisión de UTE”.
Al respecto, dijo que “eso está vinculado a la licitación que el gobierno hará en los próximos meses para la compra de energía eólica. Entonces tenemos por un lado las condiciones infraestructurales, qué cantidad de molinos permite instalar, la red del tendido de UTE en la zona y también saber cuánto va a comprar; está todo vinculado a esos factores”.
No habría problemas en el traslado de la energía eléctrica, ya que UTE tiene en la zona de Tambores “una red de media tensión, de 69 kilovatios que viene de Tacuarembó. Ya existe la red de UTE, hay que hacer los estudios sobre la capacidad de esa red para ver cuánta energía se puede volcar”. En agosto, UTE hará “una licitación importante de unos 150 megavatios en la que nos vamos a presentar”.
equipos y trabajadores uruguayos
El equipamiento en general será importado, aunque Facundo Trías dijo que “las torres de los molinos hasta ahora no se han fabricado en Uruguay, pero nuestra intención es fabricar acá las torres para la instalación del parque eólico”.
Las torres para los anemómetros “las estamos trayendo de Brasil, y estas que vamos a instalar en Tambores, Kiyú y Mal Abrigo la propia empresa las trae e instala”. Sobre en qué fecha comenzarían los trabajos, indicó que “estamos en la tramitación en Aduana de la admisión temporaria de las torres para los anemómetros, y seguramente en los próximos 10 o 15 días, cuando finalicen los trámites en Aduana, ya estaremos instalándolas”. Las torres ingresarían por la frontera Rivera-Santana do Livramento. Si bien la instalación de los anemómetros “se va a hacer con personal que viene de Brasil, a partir de la instalación de las torres (con los molinos) y la generación, el personal va a ser nacional. La intención nuestra es desarrollo local, y en las áreas donde vamos a hacer los estudios de algún parque queremos incorporar el 100 por ciento de desarrollo local”.
Dijo que para ello “hemos hecho un convenio con la Universidad de la República a efectos de generar becas para estudiantes de posgrado de la Facultad de Ingeniería, para formar técnicos nacionales en la disciplina de la energía eólica”. También se hará lo mismo “con los técnicos para la parte de mantenimiento, y sería hacer algún convenio con la UTU y las escuelas industriales locales, como sería en este caso la de Paysandú, para formar los técnicos para esos trabajos de mantenimiento de los parques”. Trías lo definió como “una obra con transferencia de tecnología extranjera pero desarrollo local”.
ESTUDIAR PARA
INVERTIR
La inversión “está determinada por los datos, cuando tengamos los estudios suficientes para proyectar el tamaño que tendría el parque a desarrollarse en Tambores”. Dijo que la instalación de las torres con los anemómetros, si bien es importante, no es significativa en relación con el costo del parque eólico. Las dimensiones del parque y el número de molinos a instalar serán definidas en función de las mediciones, pero la generación podría estar entre los 30 y 60 megavatios.
Trías tampoco quiso arriesgar una cifra en cuanto a la inversión, ya que eso depende de varios factores, pero un parque de 30 MW cuesta entre 30 y 40 millones de euros, los que serían financiados por los capitales alemanes de EAB. La empresa tiene instalados parques eólicos también en Europa, y actualmente está gestionando uno en Cerdeña, Italia, de 30 MW. Trabaja en la generación de energías renovables desde 1991, y tiene inversiones en Alemania, República Checa, Polonia y Brasil.
Además de trabajar con capitales propios y bancarios, también son financiados por la General Electric Financial Service, que aportó en 2006 el capital para la contrucción del parque eólico de Alsleben, con 37 aerogeneradores de 1,5 MW General Electric, y en 2007 la construcción de un parque eólico de la República Checa, con 21 aerogeneradores de 2 MW de Enercon. En ese país está desarrollando otro parque eólico de 32 MW con 16 aerogeneradores. En total, el grupo EAB contruyó en los últimos 13 años un total de 232 implantes eólicos en distintos lugares del mundo.
Diario El Telegrafo-Paysandú-Uruguay 31 de julio 2009
Fuente: geaconsultores.com
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